A lo largo del siglo XVII, los jesuitas fundaron numerosas misiones en la selva paraguaya para evangelizar y civilizar a los indios guaraníes. Estos pueblos, habitados exclusivamente por nativos, prosperaron de tal manera que despertaron el recelo de las autoridades coloniales españolas. No había pruebas, pero se decía que los misioneros habían descubierto una mina de oro en lo mas profundo de la selva, que explotaban con la ayuda de los indios. Pero ¿de verdad los jesuitas poseían semejante tesoro, o no eran más que calumnias sin fundamento?
La historia, a modo de caleidoscopio, se irá desgranando poco a poco a través de los ojos de los cuatro personajes protagonistas: el padre Claver y el padre Hurtado, los jesuitas al frente de la misión fundada por ellos mismos; Víctor Jaramillo, un bandeirante dedicado a la cacería de seres humanos para su posterior venta como esclavos; e Iracema, una niña guaraní que vive en libertad y conforme a las tradiciones de su pueblo, aún ajena por completo a la llegada del hombre blanco.
Una lectura inolvidable acerca de la codicia y el sacrificio, en el controversial marco histórico de la conquista del Nuevo Mundo.